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viernes, 14 de octubre de 2011

La Batalla de las Termópilas fue una batalla de la Segunda Guerra Médica en la que se enfrentaron una alianza de poleis griegas lideradas por Esparta y el Imperio persa de Jerjes I.
Se desarrolló durante tres días en el paso de las Termópilas (cuyo nombre se traduce por Puertas Calientes - de θερμός,-ή,-όν caliente y Πύλη,ης puerta; derivaba de los manantiales cálidos que existían allí), en agosto o septiembre de 480 a. C. (en las mismas fechas en que tenía lugar la batalla de Artemisio).
La invasión persa fue una respuesta tardía a la derrota sufrida en la Primera Guerra Médica, que había finalizado con la victoria de Atenas en la batalla de Maratón. Jerjes reunió un ejército y una armada inmensas para conquistar la totalidad de Grecia y, como respuesta a la inminente invasión, el general ateniense Temístocles propuso que los aliados griegos bloquearan el avance del ejército persa en el paso de las Termópilas, a la vez que bloqueaban el avance de la armada persa en los estrechos de Artemisio.
Un ejército aliado formado por unos 7.000 hombres aproximadamente marchó al norte para bloquear el paso en el verano de 480 a. C. El ejército persa, que conforme a las estimaciones modernas estaría compuesto por unos 300.000 hombres, llegó al paso a finales de agosto o a comienzos de septiembre. Enormemente superados en número, los griegos detuvieron el avance persa durante siete días en total (incluyendo tres de batalla), antes de que la retaguardia fuera aniquilada. Durante dos días completos de batalla, una pequeña fuerza comandada por el rey Leónidas I de Esparta bloqueó el único camino que el inmenso ejército persa podía utilizar para acceder a Grecia. Tras el segundo día de batalla, un residente local llamado Efialtes traicionó a los griegos mostrando a los invasores un pequeño camino que podían utilizar para acceder a la retaguardia de las líneas griegas. Sabiendo que sus líneas iban a ser sobrepasadas, Leónidas despidió a la mayoría del ejército griego, permaneciendo para proteger su retirada junto con 300 espartanos, 700 tespios, 400 tebanos y posiblemente algunos cientos de soldados más, la mayoría de los cuales murieron en la batalla.
Tras el enfrentamiento, la armada aliada en Artemisio recibió las noticias de la derrota en las Termópilas. Dado que su estrategia requería mantener tanto las Termópilas como Artemisio, y ante la pérdida del paso, la armada aliada decidió retirarse a Salamina. Los persas atravesaron Beocia y capturaron la ciudad de Atenas, que previamente había sido evacuada. Sin embargo, buscando una victoria decisiva sobre la flota persa, la flota aliada atacó y derrotó a los invasores en la batalla de Salamina a finales de año. Temiendo quedar atrapado en Europa, Jerjes se retiró con la mayor parte de su ejército a Asia, dejando al general Mardonio al mando del ejército restante para completar la conquista de Grecia. Al año siguiente, sin embargo, los aliados consiguieron la victoria decisiva en la batalla de Platea, que puso fin a la invasión persa.




Tanto los escritores antiguos como los modernos han utilizado la batalla de las Termópilas como un ejemplo del poder que puede ejercer sobre un ejército el patriotismo y la defensa de su propio terreno por parte de un pequeño grupo de combatientes. Asimismo, el comportamiento de los defensores se ha utilizado como ejemplo de las ventajas del entrenamiento, el equipamiento y el uso del terreno como multiplicadores de la fuerza de un ejército, y se ha convertido en un símbolo de la valentía frente a la adversidad insuperable.
La ofensiva del Tet fue una operación militar planificada por el gobierno de Vietnam del Norte y ejecutada por el EVN, (Ejército de Vietnam del Norte) y el Vietcong en 1968 contra las fuerzas aliadas lideradas por Estados Unidos, especialmente el ARNV, (Ejército de Vietnam del Sur), durante la guerra de Vietnam.
La planificación de la ofensiva fue meticulosa y la ejecución bien realizada;[cita requerida] pero los resultados militares resultaron desastrosos; no así las consecuencias políticas, especialmente en Estados Unidos. La gran cantidad de soldados norteamericanos muertos durante la ofensiva, unos 1000, no fue digerido por el pueblo estadounidense. El rechazo a la guerra en Estados Unidos se acrecentó y ello supuso un giro de la guerra hacia la derrota de la coalición. Algunos autores consideran que se trató de una derrota táctica, ya que además de morir decenas de miles de combatientes norvietnamitas, perdieron la totalidad de lo conquistado. Sin embargo, se considera que fue una victoria estratégica debido al ulterior cambio que provocó en la estrategia militar norteamericana.
La ofensiva del Tet tiene un precedente en la Guerra de Indochina cuando el Viet Minh anunció con gran despliegue propagandístico que Ho Chi Minh estaría en Hanoi para celebrar el año nuevo lunar vietnamita (fiesta del Tết, o Tết Nguyên Dán). Más de diez años después los preparativos fueron más discretos; en julio de 1967 Hanoi citó a sus diplomáticos para una reunión donde se decidiría esta ofensiva.
Al mismo tiempo se entablaron contactos con el FLN (el Vietcong) para realizar las ofensivas conjuntamente.
Las dos fuerzas deberían ejercer una presión tal sobre el ejército del Sur que se desmoronaría y la victoria, si no completa, estaría mucho más cerca.





La Batalla de Qadesh, librada a finales de mayo del año 1274 a. C (ver controversia sobre las fechas), fue un combate de infantería y carros en el que se enfrentaron las fuerzas egipcias del faraón Ramsés II y las hititas de Muwatallis. La batalla ocurrió en las inmediaciones de la ciudad de Qadesh, en lo que hoy es territorio sirio, y, tras haber comenzado con ventaja para sus enemigos, se saldó con un gran éxito egipcio, aunque con numerosas pérdidas. A nivel estratégico supuso un empate técnico con, incluso, notables ventajas geoestratégicas para el bando hitita; puede argumentarse que resultaron ganadores si se tiene en cuenta que la batalla supuso el fin de la campaña de invasión de Ramsés II sobre el Imperio Hitita.
Qadesh tiene la interesante característica de ser la primera batalla documentada en fuentes antiguas, lo que la convierte en objeto de estudio minucioso por parte de todos los aficionados e investigadores de la ciencia militar, analistas, historiadores, egiptólogos y militares de todo el mundo. También es la primera que generó un tratado de paz documentado. Además, Qadesh tiene la importancia adicional de ser la última gran batalla de la historia librada en su totalidad con tecnología de la Edad del Bronce.
El Tratado de Qadesh
El documento que formalizó la tregua entre Egipto y el Imperio Hitita, conocido como Tratado de Qadesh, es el primer texto de la historia que documenta un tratado de paz. Fue copiado en numerosos ejemplares escritos en caldeo babilonio (lengua franca de la diplomacia de la época) sobre preciosas hojas de plata. Varios ejemplares se han encontrado en Hattusas, capital hitita, mientras que otras copias se hallaron en Egipto.
Otros ejemplares escritos sobre materiales más viles, conteniendo el mismo texto, también han llegado hasta nosotros, como por ejemplo el conjunto de tablas de arcilla conservado en el Museo de Arqueología de Estambul, correspondiente a la versión hitita del tratado.






La batalla de Alesia o el sitio de Alesia fue un enfrentamiento militar desarrollado en el mes de septiembre del año 52 a. C., en la región de la tribu gala de los mandubios, y que tuvo como escenario principal su capital, la fortaleza de Alesia. Estaba situada probablemente encima del monte Auxois, sobre la moderna Alise-Sainte-Reine, en Francia, si bien esta ubicación está discutida. En efecto, algunos autores han discutido que esta localización no concuerda con la descripción de la batalla por César, y se han presentado diversas alternativas de las que actualmente sólo Chaux-des-Crotenay (en Jura, Francia) es considerada como una alternativa posible. Sin embargo, los más recientes descubrimientos arqueológicos parecen confirmar la ubicación de Alise-Sainte-Reine como la más probable. Esta batalla enfrentó a los ejércitos de la República de Roma dirigidos por Julio César, que contaba con la caballería al mando de Marco Antonio, y con legiones al mando de sus legados, Tito Labieno y Cayo Trebonio, entre otros, contra una confederación de tribus galas bajo el liderazgo de Vercingétorix, jefe de la tribu de los arvernos. Alesia fue la batalla clave que dio la victoria definitiva a los romanos frente a los galos en la larga Guerra de las Galias. El sitio de Alesia es considerado uno de las grandes éxitos militares de César e incluso en la actualidad es utilizado como un ejemplo clásico de sitio.
La batalla es descrita en detalle por numerosos autores contemporáneos incluyendo a César en sus Comentarios a la guerra de las Galias, Libro VII. Tras esta batalla, el líder rebelde fue capturado y la Galia fue definitivamente derrotada convirtiéndose en una provincia romana. El Senado romano se negó a otorgar a César los honores por sus victorias en las guerras gálicas siendo éste uno de los factores desencadenantes que condujeron a la guerra civil romana de los años 50-45 a. C.
Alesia estaba situada en la cima de una colina rodeada por valles y ríos y contaba con importantes defensas. Dado que un asalto frontal sobre la fortaleza sería suicida, César consideró mejor forzar un asedio de la fortaleza para rendir a sus enemigos por hambre. Considerando que había cerca de 80.000 hombres fortificados dentro de Alesia junto con la población civil, el hambre y la sed forzarían rápidamente la rendición de los galos. Para garantizar un bloqueo perfecto César ordenó la construcción de un perímetro circular de fortificaciones. Los detalles de los trabajos de ingeniería se encuentran en los Comentarios de la Guerra de las Galias (De Bello Gallico) de Julio César y han podido ser confirmados por las excavaciones arqueológicas en la zona. Se construyeron muros de 18 km de largo y 4 metros de alto con fortificaciones espaciadas regularmente en un tiempo récord de 3 semanas. Esta línea fue seguida hacia el interior por dos fosos de cuatro metros y medio de ancho y cerca de medio metro de profundidad. El más cercano a la fortificación se llenó de agua procedente de los ríos cercanos. Asimismo, se crearon concienzudos campos de trampas y zanjas frente a las empalizadas con el fin de que su alcance fuese todavía más difícil, más una serie de torres equipadas con artillería y espaciadas regularmente a lo largo de la fortificación.[7]
La caballería de Vercingétorix a menudo contraatacaba los trabajos romanos para evitar verse completamente encerrados, ataques que eran contestados por la caballería germana que volvió a probar su valía para mantener a los atacantes a raya. Tras dos semanas de trabajo, la caballería gala pudo escapar de la ciudad por una de las secciones no finalizadas.[6] César, previendo la llegada de tropas de refuerzo, mandó construir una segunda línea defensiva exterior protegiendo sus tropas. El nuevo perímetro era de 21 km, incluyendo cuatro campamentos de caballería. Esta serie de fortificaciones les protegería cuando las tropas de liberación galas llegasen: ahora eran sitiadores preparándose para ser sitiados.[8]
Para entonces, las condiciones de vida en Alesia iban empeorando cada vez más. Con los 80.000 soldados y la población local había demasiada gente dentro de la fortaleza para tan escasa comida.[9]
A finales de septiembre las tropas galas, dirigidas por Comio, rey de los atrebates (secundado por los eduos Viridómaro y Eporédorix y el arverno Vercasivelono, primo de Vercingetorix),[10] acudieron en refuerzo de los fortificados en Alesia, y atacaron las murallas exteriores de César. Vercingétorix ordenó un ataque simultáneo desde dentro. Sin embargo, ninguno de estos intentos tuvo éxito y a la puesta del sol la lucha había acabado. En total, el ejército galo de socorro reunido, según César, unos 8.000 jinetes, además de aproximadamente 240.000 infantes,[3] [11] en el recuento que se hizo en tierras de los heduos.[12]




La Batalla de Gettysburg
 ( al 3 de julio de 1863) se desarrolló alrededor del pueblo de Gettysburg, Pensilvania, como parte de la campaña de Gettysburg, durante la Guerra Civil Estadounidense. Ha sido la batalla que tuvo más bajas en los Estados Unidos y es frecuentemente considerada, en combinación con el sitio de Vicksburg, como el punto de inflexión de la Guerra Civil Estadounidense (1861-1865), marcando el inicio de la ofensiva de la Unión.[1] Fue una gran victoria para el Ejército federal y un hecho desastroso para la Confederación. El ejército de la Unión estaba comandada por el mayor general George G. Meade y los confederados por el destacado estratega, general Robert E. Lee.
En junio de 1863, Robert E. Lee atacó al ejército federal del Potomac, invadiendo Pensilvania y destruyendo las comunicaciones entre este lugar y el grueso del ejército, que se encontraba asediando la ciudad de Vicksburg. Abraham Lincoln mandó entonces a su mayor general Joseph Hooker a movilizarse con su ejército, pero fue relevado en la víspera de la batalla por el también mayor general George G. Meade.
Los primeros ataques unionistas se produjeron el día 30 de junio, aunque oficialmente la batalla comenzaría al día siguiente. El día 30 de junio por la tarde, los dos bandos llegan a encontrarse. Un joven teniente de caballería unionista es el que inicia el ataque al dar la orden de disparar a una columna de infantería sudista, a lo que éstos replicaron con una descarga de fusilería. Esta columna confederada iba de camino a coger una remesa de botas de una fábrica de Gettysburg. Aunque los dos generales de cada bando no se encontraban aún en la zona, los jefes de las avanzadillas de la Unión decidieron atacar, ocurriendo así el primer contacto serio entre las dos fuerzas. Los generales, al enterarse, enviaron tropas para rechazar al enemigo. Los dos ejércitos se encontrarían el 1 de julio, dándose por oficial el comienzo de la batalla. Este día se reúnen más de 150.000 soldados, 83.289 por parte unionista y 75.054 por la parte confederada. En cualquier caso, la cifra más alta alcanzada en suelo americano.
Durante los dos primeros días hay más bajas en el lado de la Unión, aunque no debilita del todo a sus tropas, ya que se podían permitir perder más hombres que los confederados, al ser éstos menos en número. Este hecho se repitió muchas veces en la Guerra Civil Americana, lo que llevó a que el teniente general Ulysses S. Grant fuese llamado el carnicero, ya que no le molestaba intercambiar bajas [cita requerida]. El 3 de julio se produjo un gran duelo de artillería entre los 230 cañones, de un lado y otro. Los confederados, entonces, lanzaron un enorme ataque con 14.000 soldados contra sus enemigos, al mando del mayor general George Pickett. Los unionistas quedaron sorprendidos ante tal avance y se defendieron con sucesivos ataques de artillería. En las primeras descargas ya destrozaron a las filas confederadas. Los confederados siguieron avanzando a pesar del cañoneo y las descargas de fusil de los unionistas, lo que produjo numerosas bajas. Al final tan solo 150 hombres lograron llegar a las líneas enemigas. Cerca de 7.000 hombres del Sur dejaron la vida en este último día de batalla, porque esta gran victoria unionista dejó desconsolado y exhausto a Lee, que vio su aureola de invencibilidad seriamente dañada.




martes, 4 de octubre de 2011


Primer mes
Durante las primeras 8 semanas, el bebé es un embrión. Aparecen los botoncitos de las extremidades, que crecerán para formar los brazos y las piernas. El corazón y los pulmones se empiezan a formar. El corazón empieza a latir el 25º día. El tubo neural, que se convierte en el cerebro y la médula espinal, se empieza a formar.
Al final del primer mes, el embrión mide aproximadamente 9 mm y pesa 0,5 gr. En esta primera etapa del embarazo, los ejercicios físicos traen muchos beneficios para la mujer. Sin embargo, es necesario que, antes de empezarlos, consultes con tu médico sobre el tipo de ejercicio más recomendable para tu caso.

El cuerpo de la mujer embarazada

El cuerpo de la futura mamá empieza a enviar señales que confirman una sospecha de embarazo. La confirmación se hará a través de un test (comercia)l de orina, o con un análisis de sangre. El embarazo estará confirmado si en ambas pruebas se detecta la existencia de la Hormona Gonadotropina Coriónica Humana (GCH), la cual indica que un nuevo ser ha sido concebido en el vientre de la mujer. En razón del cambio hormonal en su cuerpo, la mujer embarazada puede experimentar fatiga, náuseas y vómitos, un aumento del volumen de los pechos, más ganas de orinar (debido a que el aumento del útero ejerce presión sobre la vejiga), alguna incomodidad pélvica, y un exagerado sentido del olfato. La acción de las hormonas también provocará inestabilidades en el lado emocional de la mujer. Aunque esté feliz por haber deseado al hijo que espera, también podrá sentirse nerviosa, insegura, y miedosa.

Guía para el cuidado prenatal en el primer mes de embarazo

Antes de quedar embarazada, complemente la dieta con la vitamina B ácido fólico (se encuentra en la mayoría de las multivitaminas) para reducir el riesgo de los defectos congénitos del cerebro y de la médula espinal. Visite a tu médico tan pronto como piense que está embarazada. Durante las primeras 8 semanas del embarazo se forman todos los órganos de tu bebé.
Los primeros meses son esenciales para su desarrollo. Todo o casi todo lo que hagas repercutirá sobre la salud del bebé que tienes en la barriga. Si fumas, lo más aconsejable es que dejes de hacerlo por el bien de tu bebé. Recuerda que su salud dependerá de la dieta alimentar que sigas, de tu estado emocional, y de todo a que se exponga.


SEGUNDO MES
En esta etapa, se forman todos los sistemas y órganos principales del cuerpo, aunque no se desarrollan completamente.
Durante las etapas iniciales del embarazo, la placenta realiza el intercambio de sustancias nutritivas que vienen del cuerpo de la mamá y los productos de desecho producidos por el bebé. Los órganos son visibles y ya funcionan. Se forman las orejas, los tobillos y las muñecas. También se forman y crecen los párpados, pero aún permanecen sellados. Se forman los dedos de las manos y de los pies. Para el final del segundo mes, el feto ya se ve más como una personita, mide 4 cm y pesa 5 gr.
El cuerpo de la embarazada
La futura mamá todavía se siente los pechos sensibles; los pezones y el área alrededor de ellos empiezan a ponerse oscuros. Puede que continúes con las náuseas matutinas. Puede sentirte también fatigada y necesitar descansar más a medida que tu cuerpo se ajusta al estado de embarazo. La cantidad total de sangre del cuerpo de la futura mamá, aumenta.
Guía para el cuidado prenatal
Es recomendable que visites al médico para que te haga un examen de cuidado prenatal. Es recomendable que comas una gran variedad de alimentos saludables de los cinco grupos principales de alimentos: cereales y granos, frutas, verduras, productos lácteos y carnes.
Continúa complementando tu dieta con ácido fólico durante el segundo y tercer mes de embarazo para reducir el riesgo de ciertos defectos congénitos como los del tubo neural.
Y además, cuida tu hidratación. Toma por lo menos de 6 a 8 vasos de agua, zumo de frutas y/o leche todos los días.